Buscar este blog

jueves, 7 de julio de 2016

Kokedama: cómo hacer un jardín colgante paso a paso

Kokedama es una técnica japonesa, y con ella se consiguen plantas ornamentales mediante una bola de musgo.
Koke (musgo) + Dama (bola). Como su propio nombre lo indica, esta planta es musgo vivo.

Pequeñas bolitas de musgo sostienen distintos arbustos, arbolitos, plantas florales y silvestres, que son a simple vista un objeto que modifica por completo cualquier espacio cotidiano.
Las kokedamas, son elegantes, se pueden colocar en cualquier tipo de ambiente o en su jardín.
Esta técnica ofrece una alternativa más sencilla que el bonsái – fácil de cultivar – incluso para las personas que no tienen mucho tiempo para cuidar de las plant

Cómo realizar una kokedama paso a paso:

Elementos:

- Planta a elección (de poco desarrollo)
- Tierra
- Arcilla
- Arena
- Musgo
- Hilo
*Lo ideal sería utilizar plantas de poco desarrollo, pequeñas, así la bola de sustrato no tendrá que ser ampliada durante mucho tiempo.
1- Realizar la bola de sustrato:
Para realizar una Kokedama necesitas hacer una especie de "bola de barro", utilizando turba y sustrato especial para bonsái (akadama) por ejemplo; se trata de conseguir mantener la forma redonda, la humedad y la oxigenación, para conseguir esto debes hacer una mezcla equilibrada, incluso añadir algo de arena de río. Una posible mezcla podría ser 3 partes de turba y 1 parte de akadama, a esta mezcla añades un poco de arena de río, poca cosa, lo mezclas y luego lo mojas para hacer la bola.
Esta bola servirá de soporte para las raíces, además aportará algunos nutrientes, aunque habrá que fertilizar frecuentemente.
2- La plantación
Cuando ya tienes la bola de sustrato, todavía sin colocar el musgo,  realiza un hueco o abre un poco el sustrato, hay que hacer sitio a las raíces de la planta. Puedes hacer la plantación como creas que es mejor, lo importante es que al final las raíces queden bien centradas en la bola de sustrato.
3- Soporte y refuerzo de la Kokedama
Con una cuerda, tipo tramilla, vamos rodeando la bola y haciendo algunos nudos. Con esto conseguiremos que el soporte sea algo más estable. Después se puede utilizar para colgar la Kokedama, aunque luego puede suponer un problema para regar.
4- Colocar el musgo
Por último, tienes que cubrir la bola con musgo, esto ayudará a mantener la humedad de la Kokedama. Puedes utilizar también algún tipo de pequeño cordón para sujetar el musgo de forma disimulada.

Plantas resistentes al frío

 Para los que no quieren desistir en su empeño de disfrutar de lajardinería incluso durante los meses más fríos del año. Estas plantas las puedes mantener enbalcones, terrazas y ventanas y podrás seguir disfrutando de ellas y sus coloridas flores incluso con temperaturas bajas.



El Geranio (Pelargonium spp): es una planta muy resistente con flores de colores muy vistosos y llamativos. Los puedes cultivar tanto en macetas y jardineras como directamente en la tierra del jardín. Se ponen unas 5 semillas en un pequeño surco que haremos con los dedos y las cubriremos con tierra (sin presionar) y finalmente regaremos ligeramente por encima. Aportaremos compost en la siembra y cada 3 meses añadiremos una capa de 2 cm. En cuanto a riegos, con una o dos veces por semana suele ser suficiente. Evita encharcar la tierra cuando riegues. Son muy resistentes y no requieren de muchos cuidados, lo más difícil será decidirse por alguna de las muchas variedades de Geranios que hay.


El Pensamiento (Viola x Wittrokiana): una planta muy vistosa, con gran variedad de colores que darán a nuestra terraza o ventana muchísima vida y color. Los Pensamientos puedes crecer bien tanto con luz directa como en semisombra, en ese sentido no son muy exigentes. Necesitan una tierra suelta y no debemos encharcarlos a la hora de regar, con hacerlo cada 3 días puede ser suficiente para que crezca bien y no tenga excesos ni carencia de agua. Si sembramos las semillas dejaremos unos 10 cm2 para cada planta. Y si vamos a trasplantar las plántulas nos será más fácil calcular el marco de plantación. No aplicar un poco de compost en el momento de la siembra o del trasplante será suficiente para mantener a la planta nutrida durante su ciclo vital.